El epílogo del Caballero Oscuro

Calificación: Buena

Batman puede ser el superhéroe mas efectivamente reinventado en el mundo de los comics. De un idealista e ingenioso paladín de la justicia, se ha reconvertido en un oscuro y taciturno vigilante.

Sin alcanzar las geniales dimensiones de su contraparte de las novelas gráficas, el Batman de los cines ha pasado por un proceso similar. Desafortunadamente The Dark Knight Rises, sobrepasa los límites y pretende convertir al personaje en un especie de símbolo de denuncia en contra de algunos de los males reales que gobiernan la sociedad actual (corrupción, avaricia, politiquería, demagogia) cuando la verdad, es que detrás de toda esa sustancia inflada, lo que tenemos es un inteligente producto de consumo masivo. Tengo que reconocer que no hay muchos como estos, pero no podemos negar que al verdadero villano al que Batman quiere doblegar, es a las billeteras.

Dirigida y coescrita por Christopher Nolan, la cinta se enmarca ocho años después de los hechos ocurridos en The Dark Knigth, con un Bruce Wayne recluido luego de convertirse en el fugitivo numero uno de Ciudad Gótica. Nolan enfrentaba dos complejos retos con esta cinta. En primer lugar, cerrar con efectividad el arco argumental de la trilogía. Había sido claro. Sería su último Batman, pasará lo que pasará. Segundo, crear una trama que se acomodará a los acontecimientos de la vida real, principalmente la inesperada muerte de Heath Ledger. Solamente pudo cumplir a cabalidad con la primera.

The Dark Knight Rises sigue el mismo patrón de su predecesora en lo que estilo fílmico se trata. Pero tropieza al convertirse en una cinta demasiado pretenciosa para lo que en realidad es. Es por que eso que la segunda entrega es ligeramente superior. No solo porque la actuación de Ledger como The Joker fuese una obra maestra en la construcción de una villanía, sino porque además los temas abordados eran mas modestos y tangibles. Es cierto que en estos momentos se cuestiona la apatía de los pueblos ante el abuso de los ricos y poderosos, pero tampoco creamos que el mensaje oculto de The Dark Knight Rises es un llamado a que tomemos consciencia de la injusticia de los tiempos en que vivimos. Es solo una película sobre un héroe enmascarado, nada más. Y no crean que estoy exagerando. Hay voces que incluso ya hablan de esta película como una candidata a estar entre las nominadas al Oscar del próximo año. Bueno, no es de extrañarse, si tomamos en cuenta que Avatar estuvo a una nariz de quedarse con la estatuilla a mejor película.

Mas allá de las exageradas pretensiones de Nolan, éste si puede enarbolar un claro trofeo. Definitivamente la trilogía de Batman está bastante por encima de todos los productos Marvel puestos en la pantalla grande. Lo siento por los fanáticos de Los Vengadores, pero la distancia entre ambos filmes es bastante considerable.

Tal vez Nolan pecó de pretencioso y ambicioso, pero es mucho mas inteligente al momento de estructurar trama, contenido y actuaciones. Tal vez no es muy artificioso para estructurar escenas de acción y combate, pero su manejo de la historia es lo suficientemente efectivo como para sostener el interés en una película de casi tres horas.

Ni hablar de su trabajo con los actores. Christian Bale es notablemente superior cuando está sin la mascará. Su susurro como Batman nunca me convenció. Tom Hardy se proyecta por encima de Bale como el villano frío y musculoso Bane.

Pero los verdaderos aplausos son para Anne Hathaway. Mas allá del ceñido traje de Gatubela, la actriz muestra una versatilidad emocional digna del personaje. El resto del extenso reparto se luce en un efectivo trabajo. A lo mejor Nolan quiso intencionalmente llevar un producto comercial a niveles de documental político y falló en el intento, pero en medio del tropiezo, nos legó el mejor producto comercial en lo que va del año. Nada mal para un director cuya nombre se labró en el cine independiente y de bajo presupuesto.

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