El inicio de la vida y la muerte
Calificación: Buena
La publicidad del cine es normalmente engañosa. El doble sentido funciona en su máxima expresiones por medio de los avances de las películas o en aquellas pequeñas oraciones que condensan todo el trama en un filme. Como todo en la vida, hay excepciones a la regla. Prometheus es una de estas.
Buscando el origen de la vida, encontraron lo que podía destruir a la humanidad. Esa es la premisa de la cinta, teniendo el trasfondo de ser la precuela de Alien. Una de las grandes interrogantes de los fanáticos de la saga de ciencia ficción es porque en la primera entrega, (Alien, el octavo pasajero, 1979) la nave Nostromo recibió una llamada de auxilio de un planeta deshabitado. Decidieron aterrizar, y bueno ya todos sabemos la carnicería ocurrida.
Prometheus busca responder esta pregunta y de paso enmarcarlo en la búsqueda del origen de la especie humana. Los primeros minutos nos muestran precisamente una historia que registra las tensiones y emociones generadas en una búsqueda de ese nivel, y desentraña algunos de sus personajes principales.
Música e imágenes evocan a grandes clásicos de la ciencia ficción como Encuentros Cercanos del Tercer Tipo o 2001: Odisea del Espacio, en los que precisamente el origen de la vida formaba parte de su arco argumental.
El problema con Prometheus es cuando empiezan a caer los cadáveres. La cinta se tuerce para dar paso a la cacería de la desafortunada tripulación. El suspenso filosófico da paso al horror.
Esto provoca que la expectación generada en la primera mitad de la película sea pobremente recompensada, y demos paso entonces a la típica heroicidad de las cintas de acción, principalmente de la protagonista Noomi Rapace (No les recuerda a Ripley).
Y este no es el único patrón que repite. Como pasó en las primeras dos entregas de Alien, un androide tiene un papel clave tanto en el inicio de la masacre, como la solución a esta. Sin embargo, este punto flojo resulta ser de los mas atractivos de la cinta, gracias a Michael Fassbender. Si Bishop fue el androide de culto para los viejos fanáticos de Aliens, David (Fassbender) será el de los actuales. Frío y racional, Fasbender prácticamente convence que sus arterias circuitos son formadas por circuitos y que en esta corre líquido blanco, en vez de sangre. Su final es predecible, pero es imposible no lamentarse. Uno quisiera mas de él y Charlize Theron, pero como la película misma, sus personajes tienen que sucumbir ante los criterios comerciales de estos tiempos.
Me pareció entretenida, pero es porque ya estamos acostumbrados a la trama. Al final me quedé con ganas de más de trama.
Al inicio se presentaba como un filme emocionante, pero poco a poco se presentaban escenas muy conocidas de otras películas como Alien,
y el final de la película se pudo confirmar que es otra película igual a ALIEN.
lamentable charlize theron en esta cinta es una actuacion mediocre probablemente mediada por la trama y lo mediocre de la historia.